Aveces se me da por acordarme de cosas que la memoria no tenia en cuenta, cosas que solo se activan vaya a saber porque, por una cadena de relaciones, de las cuales no tenemos el manual de uso.
Suele sucederme. Como un dejavu, pero con la conciencia de saber de donde viene ese flashback.
Almorzando a las tres de la tarde, un arroz semi hecho, de esos que te exigen abrir dos paquetes y poner el agua a hervir, recordé un gesto que realizaba cuando mi edad todavía no se daba el lujo de tener dos cifras. Ahora arrastra sus sueños por los andenes
Un simple movimiento, un juego con la comida, un acomodar, un instante, verme allí adelante de ese ese arroz, acomodando mi tenedor de una determinada manera, repitiendo luego de 12 años o mas el mismo gesto, un gesto olvidado; me hizo recordar una edad, un aroma, un pensamiento, un instante, una abuela, un perro, una niña, un guardapolvo, un jardín, un silencio.
Hoy, también, sucedió algo similar. Cito estos ejemplos, porque no son solo recuerdos como cualquier otros, no son recuerdos fuertes ni melancólicos, ni nada similar. Son cosas sencillas que traen en si muchas cosas olvidadas, como si nuestra cabeza con el tiempo, no dará a basto, y tiene que congelar muchas imagenes a las que solo se pueda acceder por cadenas de relaciones. Claro, esa es la tarea del psicoanálisis. Pero hoy ando con ganas de ponerle un poco de poesía y colores fríos. Las lágrimas sobre su sonrisa quieren traicionar
Hoy por ejemplo, me acorde de Veneno Sabor Miel, de El soldado.
No se si me gustaba demasiado, no se de donde salio, pero creo que mas que seguro ya hacen dos años que no tenia señales ni mentales ni sonoras de ese tema.
Me gusto acordarme. De allí las debidas cadenas de relaciones.
Siempre sabiendo que es tarde para volver a atrás
La tierra no es para ángeles no cabe duda, y ultimamente el diablo pide mas y mas...