domingo, 28 de septiembre de 2008

Sonatas

(...) hacíamos el amor como dos músicos que se juntaban a hacer sonatas. Era así, el piano iba por su lado y el violín por el suyo y de eso salia la sonata, pero ya vez, en el fondo no nos encontrábamos.
Me di cuenta enseguida, pero las sonatas eran tan hermosas...


rayuela