domingo, 28 de septiembre de 2008
Sonatas
Me di cuenta enseguida, pero las sonatas eran tan hermosas...
rayuela
62 modelo para armar
El teléfono sonó como la seca bofetada que corta la histeria, las preguntas inútiles, el gesto de echar a correr detrás de alguien que anda ya tan lejos
hinchas

(julito)


(...)Cuando el partido concluye, el hincha, que no se ha movido de la tribuna, celebra su victoria, que goleada que hicimos, que paliza que les dimos, o llora su derrota, otra vez nos estafaron, juez ladrón. Y entonces el sol se va y el hincha se va. Caen las sombras sobre el estadio que se vacía. En las gradas de cemento arden, aquí y allá, algunas hogueras de fuego fugaz, mientras se van apagando las luces y las voces. El estado se queda solo y también el hincha regresa a su soledad, ya que ha sido nosotros: el hincha se aleja, se dispersa, se pierde, y el domingo es melancólico como un miércoles de cenizas, después de la muerte del carnaval.
Eduardo Galeano, El futbol a sol y sombra.
"El Hincha"
veneno sabor miel
Suele sucederme. Como un dejavu, pero con la conciencia de saber de donde viene ese flashback.
Almorzando a las tres de la tarde, un arroz semi hecho, de esos que te exigen abrir dos paquetes y poner el agua a hervir, recordé un gesto que realizaba cuando mi edad todavía no se daba el lujo de tener dos cifras. Ahora arrastra sus sueños por los andenes
Un simple movimiento, un juego con la comida, un acomodar, un instante, verme allí adelante de ese ese arroz, acomodando mi tenedor de una determinada manera, repitiendo luego de 12 años o mas el mismo gesto, un gesto olvidado; me hizo recordar una edad, un aroma, un pensamiento, un instante, una abuela, un perro, una niña, un guardapolvo, un jardín, un silencio.
Hoy, también, sucedió algo similar. Cito estos ejemplos, porque no son solo recuerdos como cualquier otros, no son recuerdos fuertes ni melancólicos, ni nada similar. Son cosas sencillas que traen en si muchas cosas olvidadas, como si nuestra cabeza con el tiempo, no dará a basto, y tiene que congelar muchas imagenes a las que solo se pueda acceder por cadenas de relaciones. Claro, esa es la tarea del psicoanálisis. Pero hoy ando con ganas de ponerle un poco de poesía y colores fríos. Las lágrimas sobre su sonrisa quieren traicionar
Hoy por ejemplo, me acorde de Veneno Sabor Miel, de El soldado.
No se si me gustaba demasiado, no se de donde salio, pero creo que mas que seguro ya hacen dos años que no tenia señales ni mentales ni sonoras de ese tema.
Me gusto acordarme. De allí las debidas cadenas de relaciones.
Siempre sabiendo que es tarde para volver a atrás
La tierra no es para ángeles no cabe duda, y ultimamente el diablo pide mas y mas...
Filosofia por la calle
y uno, llueve.
((esos comentarios ingeniosos que escucho por la calle, me salvan de un dia de mal humor y histeria. Benditos sean))
sábado, 20 de septiembre de 2008
Con las mismas de matar
la ciudad se derrumba y yo cantando,
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo, que me juego la vida,
porque no te conocen ni te sienten.
Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar.
Te doy una canción con mis dos manos,
con las mismas de matar.
Te doy una canción y digo: “Patria”,
y sigo hablando para ti.
Te doy una canción como un disparo,
como un libro, una palabra, una guerrilla:
como doy el amor
malos entendidos
domingo, 14 de septiembre de 2008
sábado, 13 de septiembre de 2008
Para ir

viernes, 12 de septiembre de 2008
Cuesta darse cuenta.
Todo se fue al fuego por culpa de uno, como jugando.
Las oscuridades suelen estar lejos, pero nos pisan los talones. Hoy un perro me puede estar mordiendo mis zapatos, mientras siento adentro mio, que otra vez, no valía la pena ocultar las muñecas debajo de la camisa azul.
Se podían ocultar, pero las energías son inevitables, envuelven, lastiman, hablan, besan, presienten las incertidumbres.
Una habitación con olor a mujer, a mujeres, peleando en la vida cotidiana, eligiendo no ser, antes que actuar, quedarse inmóviles, tomar un mate, ver una película, hablar de algún hombre, quejarse del trabajo, ir a la tarotista. Eso es un día. Eso son todos los días. Adentro un torbellino. Un acting con actores truchos, en una pelicula barata y humeda. Dentro de la cabeza los duendes.
Se elige escapar. Se elige cambiar de estudios, cambiar de buzo, cambiarse el peinado, cambiarse a si misma, mentirse a si misma creyendo que se cambio, odiar a aquel, amar al odio, odiar el amar, olvidar como se sentía querer, como se sentía dormir sin espera, dormir entre dos aromas, dormir en un aroma mixto, sin pensar que esta pensando, sin que piense que pienso, sin presentir un sentimiento, sin sentir. Ser.
Muchos sabores, pocos aromas. Ningún aroma. Veinte cigarros.