En uno de sus libros, Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado en la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón.
El tornillo fue primero risa, tomada de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar de reojo el tornillo y sentir que era la paz.
El tipo murió de un síncope, y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos. Uno de ellos lo guarda, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuelve a guardarlo y se va a la fábrica sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación.
Sólo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso. Morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa, un dios o algo así. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía la forma de un tornillo.
Vuelvo y vuelvo y vuelvo a leer y releer y leer este libro.
Me agrada la sensación que se produce al encontrarme con fragmentos olvidados.
Y compartirlos claro. Porque cuando la belleza se aparece ante nuestros ojos...es necesario comentarla. Dije vulgarmente algo que penso Kant por ahí. Hmmm Aja, que interesante.
Es un fragmento que me trae aromas, personajes, diálogos, barrio.
Puedo imaginar las caras de las personas que miran al tipo que mira a un simple tornillo.
Imagino la sensación del hombre que se lo queda, la siento, no puede tirar ese tornillo, no puede dejarlo ahí, no era cualquier tornillo, es el "tornillo domesticado" con la definición de domesticar del principito.
Y claro, quizás no era un tornillo a secas, claro que no lo era.
La forma miente, y el significado grita.
miércoles, 28 de enero de 2009
jueves, 1 de enero de 2009
Fidel por Eduardo Galeano

Sus enemigos dicen que fue rey sin corona y que confundía la unidad con la unanimidad.
Y en eso sus enemigos tienen razón.
Sus enemigos dicen que si Napoleón hubiera tenido un diario como el "Granma" ningún francés se habría enterado del desastre de Waterloo.
Y en esos sus enemigos tienen razón.
Sus enemigos dicen que ejerció el poder hablando mucho y escuchando poco, porque estaba más acostumbrado a los ecos que a las voces.
Y en eso sus enemigos tienen razón.
Pero sus enemigos no dicen que no fue por posar para la historia que puso el pecho a las balas cuando vino la invasión, que enfrento a los huracanes de huracán a huracán, que sobrevivio a seiscientos treinta y siete atentados, que su contagiosa energía fue decisiva para convertir una colonia en patria, y que no fue por hechizo de mandinga ni por milagro de dios que esa nueva patria pudo sobrevivir a diez presidentes de los estados unidos, que tenían puesta la servilleta para almorzarla con cuchillo y tenedor.
Y sus enemigos no dicen que Cuba es un raro país que no compite en la copa mundial del felpudo.
Y no dicen que esta revolución, crecida del castigo, es lo que pudo ser y no lo que quiso ser. Ni dicen que en gran medida el muro entre el deseo y la realidad fue haciéndose más alto y más ancho gracias al bloqueo imperial, que ahogó el desarrollo de una democracia cubana, obligo a la militarización de la sociedad y otorgó a la burocracia, que para cada solución tiene un problema, las coartadas que necesita para justificarse y perpetuarse.
Y no dicen que a pesar de todos los pesares, a pesar de las agresiones de afuera y de las arbitrariedades de adentro, esta isla sufrida pero porfiadamente alegre ha generado la sociedad latinoamericana menos injusta.
Y sus enemigos no dicen que esa hazaña fue obra del sacrificio de su pueblo, pero también fue obra de la tozuda voluntad y el anticuado sentido del honor, de este caballero que siempre se batió por los perdedores, como aquel famoso colega suyo de los campos de castilla.
50 años de la revolución cubana
Te molesta mi amor?...
Mi amor, no es amor de mercado
porque un amor sangrado
no es amor de lucrar
Te molesta mi amor?...
Mi amor no es amor de uno solo
sino alma de todo
lo que urge sanar
mi amor, este amor aguerrido
es un sol encendido
por quien merece amor...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)